Autora: Laís Vieira Lima
Cada rincón del cuerpo será iluminado por el sol que calienta,
Cada rincón florido de luz,
Cada rincón calentado por el sol,
En el ritmo de la vida,
driblando a todos los climas.
Cada rincón será renovado,
el cuerpo será decorado por ternuras mil, floreciendo colores, sólo por la esperanza que baila y baila alrededor de cada andanza.
Cada rincón es amado,
Cada rincón es muy amado por el Creador,
Cada rincón será aliviado con las cantigas del florecer,
Florecer esperanzas para un nuevo creer.
Cada rincón es abrazado por el que está alrededor,
A cada abrazo, un abrazo,
A cada abrazo, una luz se enciende,
A cada afago una flor de la esperanza nace.
La curación se da en los momentos de alivio del dolor,
el reloj del cuerpo es diferenciado del reloj de afuera,
En segundos de alivio del cuerpo, es un amplio espacio para sonreír y florecer, fluir mucha vida, el alma hace cantiga en dulce rima,
En el reloj común es un corto espacio,
pero en el reloj corporal es un vasto camino de ternuras en afligido en aquella curación ocurrida en tiempos luz de la vida.
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